Formas de superar el segundo año en los negocios
Así que has superado tu primer año en el negocio. En primer lugar, ¡buen trabajo! El primer año puede ser un camino difícil, ya que la mayor parte de tus ingresos se reinvierten en el propio negocio y puede que tengas que reducir tus ingresos personales.
Estos son sólo algunos de los sacrificios que tendrás que hacer para mantener ese negocio en marcha. Ahora que has llegado a tu segundo año en el negocio, ¿cómo puedes no sólo mantenerte a flote sino tener éxito?
1. Mírate
Ser propietario de un negocio es una cuestión de sacrificio. Sacrificas tu tiempo, tu energía, tu dinero y, a veces, sacrificas inconscientemente tu salud física y mental. Puede que no parezca gran cosa, pero cómo te sientes y cómo responde tu cuerpo a esas largas jornadas en la oficina o en la tienda puede determinar realmente hasta dónde puedes llegar.
Cuando estás trabajando para conseguir un negocio rentable, es importante hacer paradas en el camino y preguntarte «¿estoy bien?». Si estás agotado porque has estado trabajando siete días a la semana durante el último año, quizá sea el momento de pensar en tomarte un descanso. Sí, el trabajo duro es la forma de hacer crecer tu negocio, pero no puedes trabajar en absoluto si te quemas. Dedica tiempo a las cosas que te gustan. Sal, pasa tiempo con la familia, haz algo para mantener tu salud mental además de la física.
Después de trabajar tan duro y sobrevivir a tu primer año, te has ganado un descanso. Pueden ser sólo unas horas o incluso unos días. Eso es lo bueno de tener tu propio negocio: tú decides cuándo trabajas y cuándo descansas. No te tomes tu salud mental a la ligera. Puede afectar a todo, desde el impulso hasta los niveles de energía. Es importante que te cuides para poder mirar atrás dentro de una década y ver todo el progreso que has hecho con tu negocio. Hazte un favor y cuida de ti.
2. Reducir los costes
Una vez que hayas determinado que lo estás haciendo bien personalmente, es el momento de echar un vistazo a esos temidos números financieros y averiguar dónde puedes recortar costes. Intenta evitar recortar cualquier gasto que ponga en peligro la calidad de tu producto, pero céntrate en los procesos ineficientes o incluso en los empleados.
Reducir costes puede parecer un término negativo, pero en realidad es un simple reflejo de las cosas que más dinero le cuestan a su empresa y de cómo ajustarlas. Por ejemplo, la mano de obra, el mayor coste de cualquier empresa. Observe atentamente a sus empleados. ¿Ha establecido un buen nivel? ¿Conocen la política de la empresa y sus expectativas? ¿Hay alguien en su plantilla que no esté dando la talla?
Por desgracia, no hay mucho margen de maniobra en el segundo año de actividad, así que si descubres que algo (o alguien) te está costando mucho dinero, tienes que pensar en una solución. Esto beneficia a todos los miembros de la empresa, ya que una vez que hayas identificado de dónde se está escapando el dinero, podrás tapar el agujero y reinvertir más dinero en el negocio.
3. Amplíe su red
Esta es fácilmente la parte más importante de tu segundo año en el negocio, es ampliar tu red de personas y otras empresas. A la hora de dirigir una empresa, es tan importante a quién se conoce como lo que se sabe. Es probable que hayas pasado el primer año de negocio simplemente sobreviviendo, lo cual es de esperar. Ahora que se ha establecido y tiene un poco más de margen de maniobra, es el momento de establecer una red de contactos más a menudo y de forma más eficiente.
Otras pequeñas empresas de su sector pueden ser un gran modelo para saber cómo afrontar los problemas a los que puede enfrentarse durante su segundo año, y tener una buena red puede ser muy valiosa cuando empiece a expandirse a otras áreas. Las empresas funcionan con personas. Sin personas, no se puede tener un negocio de éxito. Muchos empresarios olvidan que el aspecto de las personas en el negocio es mucho más que los clientes. Póngase en contacto con usted y con su marca y conecte con otros profesionales para crear una base sólida de apoyo y conocimientos.
4. Asegúrese de que sus finanzas están en orden
Si tiene problemas para llevar los números al día, quizá sea el momento de contratar a un contable. Las empresas pueden incurrir en fuertes sanciones por parte de los gobiernos estatales y federales por no cumplir con ciertas prácticas financieras, incluyendo el pago de impuestos. Contratar a un contable para que haga un seguimiento de su información financiera y se encargue de cosas como los impuestos, no sólo garantiza la precisión y la puntualidad, sino que también le quita el estrés de esos asuntos. Seamos sinceros, no se puede hacer todo solo.
Analice también si necesita o no financiación adicional. Hay muchas formas de conseguir financiación, y una de las más importantes es la de los prestamistas en línea.
5. ¿Mi visión sigue siendo la misma después del primer año?
El primer año en el negocio revelará mucho sobre ti, pero también sobre la visión que tenías para tu negocio. El segundo año es un buen momento para preguntarse: «¿Es mi visión la misma? ¿Quiero llevarla a otra parte?». Si descubres que tu visión ya no es la misma, querrás dar pasos hacia tu nueva visión.
Ser propietario de una pequeña empresa consiste en sentirse realizado, y no puedes sentirte realizado si no te ciñes a tu visión. Asegúrate de tener una meta claramente definida y los pasos para alcanzarla, y te resultará mucho más fácil navegar.