Cómo mantener una productividad óptima como empresario
Puede ser difícil mantener la concentración durante todo el día. Especialmente cuando tienes ciento y pico de cosas en tu plato que necesitas hacer.
Hay muchas cosas en las que no pensamos cuando se trata de utilizar nuestro tiempo de forma más productiva, como los nutrientes, los niveles de energía y la anotación de los objetivos.
Entender cómo trabajas mejor es importante y puede cambiar la forma en que trabajas en tu negocio. Puede ser estresante cuando sientes que el trabajo empieza a acumularse.
Por ello, hemos elaborado una lista de las mejores formas de mantener una productividad óptima como empresario.
1. Planificar con antelación
Puede ser más fácil saber por dónde empezar si te adentras en tu carga de trabajo con un plan de productividad. Planificar lo que tienes que priorizar puede ayudarte a organizar tus trabajos y lo que vas a hacer cuando.
Si planificas la noche anterior (lo que tienes que hacer al día siguiente), es más probable que emplees tu tiempo de forma productiva.
Además, sé realista y bloquea los momentos en los que sabes que no puedes trabajar, ya que es más probable que los cumplas, por ejemplo, si vas a comer o a un evento, y programa trozos de tiempo que sepas que puedes reservar para sentarte y concentrarte.
En definitiva, si planificas la semana que tienes por delante, sabrás qué tiempo tendrás libre y qué días harás determinadas tareas.
Planificar visualmente también puede ayudarte a ver lo que pretendes hacer esta semana y cómo puedes aprovechar mejor tu tiempo: ceñirse a un plan es muy productivo.
2. Manténgase alimentado nutricionalmente
Este aspecto está muy infravalorado y a veces es lo último en lo que se piensa cuando se sigue una agenda apretada.
Sin embargo, cuando no recibes los nutrientes adecuados, te resultará mucho más difícil concentrarte adecuadamente y prestar toda tu atención a los proyectos.
Por lo tanto, debes «picar» durante los momentos que hayas reservado mediante descansos frecuentes. Tomar una minicomida nutricional puede llevar más tiempo del que crees, pero como ya hemos dicho, es importante mantenerse correctamente alimentado durante todo el día.
Una forma fácil de obtener todos los nutrientes correctos es con un multivitamínico integral, que contendrá todas las vitaminas y minerales que necesitas a lo largo del día y para la salud del cerebro.
Piensa en los multivitamínicos como un seguro nutricional; puedes pasar menos tiempo preocupándote por consumir los nutrientes adecuados si tomas una o dos cápsulas al día (pero debes seguir intentando ingerir todos los nutrientes a través de las comidas).
No sólo eso, tomar un multivitamínico de alta calidad también puede contribuir a la salud general a largo plazo, lo que podría significar un menor riesgo de días de enfermedad, por lo que no tendrá que preocuparse por tener que tomarse un día libre cuando podría dedicar ese tiempo a trabajar.
En última instancia, los tentempiés rápidos y fáciles no siempre son las opciones más saludables y, de hecho, pueden dejarnos con un impulso de energía a corto plazo antes de caer y sentirnos cansados.
3. Establecer objetivos
Saber lo que quieres hacer, en un momento determinado, es la mitad del problema. Y no saber por dónde empezar tampoco ayuda a tus niveles de productividad.
Para asegurarte de que no estás dividido entre las tareas de tu interminable lista, establece algunas prioridades y céntrate en hacerlas primero.
Terminar primero los proyectos importantes antes de empezar otras tareas más pequeñas que pueden hacerse en otro momento, te ayudará a empezar a trabajar en tus tareas, y te dará una idea más clara de lo que hay que terminar.
Además, fijarse plazos le ayudará a saber a qué tareas hay que dar prioridad y será más probable que trabaje con un límite de tiempo, tachando otro objetivo.
Cuando sepas en qué estás trabajando exactamente y el plazo para terminarlo, será menos probable que te distraigas revisando el teléfono o los correos electrónicos con tanta frecuencia. Dedicar tiempo a establecer objetivos, ya sean diarios, semanales o mensuales, puede ser muy motivador y será más probable que quieras alcanzarlos.
4. Crear listas
Al igual que la planificación, escribir una lista en un papel puede mostrarte lo que quieres conseguir, y mostrarte lo que has conseguido hacer en tu día.
Las investigaciones han demostrado que la retención es mucho mejor cuando se anotan las palabras y que tachar los elementos de la lista proporciona una sensación de logro. Tener pruebas visibles de cada trabajo que has completado puede ayudarte a ser productivo, a llevar un control de todas tus tareas, a darte un empujón y a mejorar tu productividad queriendo tachar todo.
Si eres una persona ocupada, hacer una lista de lo que quieres hacer cada día, te mantendrá concentrado junto a todo lo demás y conseguirás hacer tus tareas antes de la fecha límite.
Hacer una lista la noche anterior también puede prepararte para la cantidad de cosas que quieres completar al día siguiente, y verlas por escrito puede hacer que parezcan menos estresantes y más fáciles de abordar.
5. Trabaja con tus niveles de energía
Cada persona tiene un estilo de vida diferente, lo que significa que no siempre podemos ceñirnos al tradicional horario de 9 a 5 aunque nos guste.
Algunos pueden necesitar estar despiertos hasta tarde, otros pueden necesitar levantarse muy temprano, lo que significa diferentes niveles de energía a lo largo del día.
Una vez que descubras las horas en las que te sientes más productivo y con más energía, y el tipo de trabajador que eres, aprovéchalo y planifica los horarios de trabajo dentro de esos periodos.
Si trabajas mejor a última hora de la noche, planea abordar tus proyectos importantes o grandes cuando te sientas más motivado. Intentar trabajar en contra de tus niveles de energía puede significar que no te concentres tan bien o que te sientas cansado, y es entonces cuando no trabajarás al máximo de tus capacidades.
Si te encuentras con un bajón de energía, permítete pausas frecuentes para pensar en otra cosa y luego vuelve a tu trabajo.
Revisar tu trabajo con ojos nuevos puede ayudarte a terminarlo o incluso a aportar nuevas ideas. Tomar descansos cuando los necesites es esencial para mantener la productividad y la motivación a lo largo del día.
Conclusión
Cuando intentan mejorar la productividad, la mayoría de los empresarios recurren a una solución rápida. La cafeína a través del café o el té.
Sin embargo, es mejor intentar aplicar cambios a largo plazo.
Una cosa que mucha gente no sabe es que sus niveles de energía dependen de su dieta.
Por muy ocupado que estés como empresario, recuerda cuidarte desde el punto de vista nutricional. Una vez que tu cuerpo esté alimentado de forma óptima con comidas saludables (o suplementos como un multivitamínico), todo lo demás debería encajar mejor.