Cómo crear recursos visuales de marketing que triunfen
El marketing es esencialmente un proceso de tres pasos: atraer, informar y captar. Para que su campaña tenga éxito, es importante llegar a un amplio grupo de compradores objetivo (Atraer). Sus activos de marketing son fundamentales para influir en su proceso de pensamiento (informar). Con los imanes de clientes potenciales y las llamadas a la acción (CTA) adecuadas, este grupo de compradores objetivo se convierte en clientes potenciales para su negocio (captación).
Hay diferentes estrategias que pueden ayudar en este proceso. Sin embargo, uno de los formatos más populares ha sido el uso de activos visuales. Según un estudio, más del 51% de los profesionales del marketing B2B utilizan recursos visuales en sus campañas de marketing de contenidos. Además, más del 80% de los profesionales del marketing utilizan recursos visuales en sus campañas de redes sociales. Está claro que una imagen vale más que mil palabras cuando se trata de marketing.
Sin embargo, no todos los elementos visuales tienen el mismo impacto. Los GIF y los memes, por ejemplo, pueden ser bastante eficaces para atraer a los clientes potenciales a su página de redes sociales, pero pueden no ser eficaces para informar o convertir. Las infografías son muy eficaces para atraer e informar, mientras que los vídeos pueden ser útiles durante el proceso de conversión.
Entonces, ¿cómo identificar e invertir en activos de marketing visual que funcionen? He aquí una guía rápida.
Comenzar con el objetivo
Cada sector es único en cuanto a las plataformas que mejor funcionan, la demografía de la audiencia y el contenido que ofrece resultados. El primer paso en el proceso es dividir la campaña en las fases de Atraer-Informar-Captar e identificar el objetivo principal en cada una de estas fases.
Por ejemplo, en una organización orientada a las ventas, sus activos visuales también son utilizados por sus SDR (representantes de desarrollo de ventas) para despertar el interés de los posibles compradores e informarles de su oferta. En estos casos, puede hacer uso de catálogos digitales visualmente cautivadores para cumplir sus objetivos de marketing.
Por otro lado, tomemos el ejemplo de un negocio local como los organizadores de bodas o los floristas. Estas empresas dependen de las llamadas entrantes para hacer crecer su negocio. El público objetivo también está fuera de línea, por lo que la producción de carteles y folletos de alta calidad es clave.
Comprenda sus datos demográficos, sus intereses, sus patrones de comportamiento y su conducta de compra antes de invertir en el tipo adecuado de activos visuales.
Invertir en activos
Una vez identificado el objetivo, el siguiente paso es invertir en la producción de estos activos. Esto puede ser una propuesta costosa, ya que cada forma de activos visuales puede requerir mucho tiempo y dinero para su creación. Las infografías requieren una amplia investigación, mientras que los vídeos necesitan una elaborada planificación y dirección. Se recomienda encarecidamente producir unos activos mínimos viables para probar la eficacia de su campaña antes de invertir completamente en la producción.
Por ejemplo, para un restaurante que quiera crear una estrategia de marketing en Instagram, el mayor gasto aquí sería el uso de un fotógrafo para capturar rutinariamente fotos de la comida y de los interiores que puedan provocar el compromiso de los usuarios. Dado que el éxito de la campaña depende del tipo de fotos que se tomen, es una buena idea capturar fotos limitadas y estudiar su compromiso en Instagram antes de firmar un contrato con una agencia de fotografía.
Hay que señalar que la producción de un activo mínimo viable no se limita a lo visual en sí mismo, sino también a su alineación con los objetivos de su marca. Los estudios demuestran que los colores tienen distintos niveles de impacto psicológico en un consumidor en función de su sector, cultura, demografía y emoción. Es aconsejable consultar a un experto en branding para identificar los colores que deben ir en sus visuales con el fin de obtener los resultados correctos.
Promover – Analizar – Repetir
Una vez que tenga listo un activo mínimo viable, promuévalo entre un pequeño grupo de posibles compradores para estudiar el impacto. Una organización B2B podría, por ejemplo, utilizar el activo en un anuncio dirigido al comprador antes de utilizarlo en su material colateral. Un restaurante podría anunciar las nuevas imágenes en una campaña limitada dirigida a unos cientos de usuarios. Estudie el compromiso de los espectadores y los resultados de la campaña para tomar una decisión sobre su eficacia. Si su presupuesto lo permite, también puede crear múltiples variantes de sus activos y evaluar el rendimiento frente a diferentes conjuntos de usuarios. Esto le dará una mejor idea de lo que funciona y lo que no.
Una vez que haya obtenido suficientes conocimientos, lo ideal es empezar a trabajar en sus activos previstos. Esta vez, puede ampliar el alcance de sus activos a un grupo más amplio. Sin embargo, siga supervisando la participación y midiendo los resultados que pueden ser útiles para obtener información que puede utilizarse para ajustar la campaña en el futuro.