¿Deberías trabajar mientras estás en la universidad?
La universidad es un paso enorme, pero también es un momento extremadamente emocionante para todo joven adulto. Para la mayoría de los estudiantes, trabajar mientras asisten a la universidad es una obligación en lugar de una opción. Incluso si tienes la suerte de contar con una beca o algún tipo de ayuda financiera como los préstamos estudiantiles, pagar todas las facturas y tener suficiente dinero para vivir y disfrutar no es una tarea fácil.
Si no necesitas trabajar, todavía hay razones para que consideres hacerlo. Los expertos dicen que los estudiantes deberían trabajar entre 10 y 15 horas a la semana.
Si estás indeciso sobre si deberías trabajar o no en la universidad, aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta.
¿Cómo lo vas a afrontar?
Cada persona afronta las cosas de forma diferente y, si asumes demasiadas cosas, podría tener un impacto negativo en tus calificaciones e incluso en tu salud. Tienes que conocerte a ti mismo antes de aceptar un trabajo. Antes de solicitar un trabajo, averigua en qué consistirán tus rutinas diarias. No te precipites. Así podrás ver si te sobra tiempo para trabajar junto con todo.
¿Merecerá la pena?
Aunque la mayoría de la gente trabaja sólo por el dinero, hay otros beneficios que conlleva tener un trabajo en la universidad. Algunos ofrecen créditos universitarios o una experiencia laboral beneficiosa. Algunos incluso tienen el potencial de ponerte en contacto con personas que podrían ayudarte en el futuro.
Tienes que saber por qué buscas un trabajo antes de solicitarlo y, una vez que lo sepas, solicitarlo en los lugares pertinentes.
¿Cuáles son sus razones?
Antes de conseguir un trabajo, tienes que saber por qué quieres conseguirlo. ¿Es por experiencia laboral? ¿O es sólo por dinero? ¿O es una combinación de cosas? Sea lo que sea, entender las razones por las que quieres trabajar además de estudiar es importante antes de comprometerte. Si no es algo esencial, puede que haya otras cosas que puedas hacer para mejorar.
¿Quiere ahorrar?
La universidad es todo diversión y juegos fuera de clase, pero cuando todo llega a su fin, eres oficialmente un adulto y se espera que funciones como tal en el mundo real. Trabajar al mismo tiempo que estudias significa que tendrás la oportunidad de ahorrar algo de dinero para algunas compras grandes y potencialmente esenciales, como comprar tu propio coche o alquilar tu propio apartamento.
No olvide la experiencia
Es importante que recuerdes que eres joven y que tu tiempo en la universidad será una oportunidad única en la vida. La libertad nunca se sentirá tan bien como en esta época de tu vida, así que debes asegurarte de aprovecharla al máximo. Participa en clubes, reuniones sociales y organizaciones. Éstas tienen el potencial de ser tan ventajosas para tu futuro como un trabajo.
Una cosa es segura, tienes que hacer lo que es mejor para ti y siempre debes ponerte en primer lugar. Si quieres trabajar, y eso te beneficia y te da cierta estabilidad, hazlo, siempre y cuando lo combines con tus estudios. Si no necesitas trabajar y te lo pasas bien, también está bien.